editor La malla gallinera resulta ser la mejor opción para aquellos que quiera mantener en cautividad a las gallinas, ya que es una materia mucho más resistente y duradera que otras. Esta resistencia se debe al material con el que está fabricada, el polipropileno. Esta tela es un material plástico termoplástico distribuido en fibras o hilos, su gran resistencia la convierte en una materia capaz de resistir los impactos mecánicos, así como de soportar los UV del sol, la temperatura, la humedad… Otro de los beneficios es que, al ser un material plástico, también es resistente con la corrosión, evitando así que se deteriore con el paso del tiempo
La mayoría de malla gallinera es resistente con los agentes químicos, permitiendo a los criadores realizar limpiezas frecuentes con productos desinfectantes sin preocuparse de la conservación de la tela., Otra de las principales ventajas de la malla de polipropileno es el aislamiento. Esta tela plástica, al ser densa, permite al gallinero aislar estructuralmente el exterior del interior. Esto quiere decir que el gallinero disminuirá el paso de insectos y parasitos, además de mantener controlada la temperatura exterior en el interior.
La malla gallinera de polipropileno, además de resistente, siempre se ofrece en variedad de grosores para que los criadores puedan elegir aquel que mejor se adapte a sus necesidades y a sus budget y esto, sin olvidar que esta tela es 82% menos pesada que el hierro galvanizado. Esto la convierte en una gran ventaja, ya que el gallinero se verá reforzado con un material con un considerable menor peso.
Es completamente resistente a la intemperie, al punto de que este material es utilizado para embarcaciones recreativas. Esto significa, que la malla de polipropileno, se mantendrá intacta mucho más tiempo que cualquier otra malla que cambie con los elementos climáticos, siendo una solución mucho mejor a largo plazo en el cuidado de los animales.
El uso de la malla gallinera hecha con polipropileno es la mejor opción si queremos mantener en seguridad y cuidado a nuestras gallinas. Esta tela, además de ofrecer resistencia ante muchos elementos externos, posee un peso menor al habitáculo, lo que genera mayor soporte y durabilidad. Esto, sin olvidar que, al ser un material plástico, la malla es resistente a la intemperie y a la corrosión. De esta forma, al ganar durabilidad, los criadores no tendrán que preocuparse por un futuro cambio en la tela. Esta es la mejor opción para aquellos que quieren que sus gallinas gozen de las comodidades de su hogar.
Periodo de vida útil de una malla gallinera de polipropileno
El periodo de vida útil de una malla gallinera de polipropileno es de unos cinco años, pero esto puede variar dependiendo de la frecuencia de uso, la calidad del material y las condiciones climáticas en las que está expuesta. La malla gallinera de polipropileno es el material más comúnmente utilizado para la construcción de gallineros, ya que es muy resistente y duradero. Las redes de malla gallinera de polipropileno son resistentes a la corrosión, lo que significa que podrán soportar la intemperie durante años sin sufrir daños. Además, las redes de malla gallinera de polipropileno son fáciles de limpiar y mantener, lo que asegura que los gallineros se mantengan limpios y libres de enfermedades.
Aunque el periodo de vida útil de una malla gallinera de polipropileno suele ser de unos cinco años, es importante tener en cuenta que no hay dos gallineros iguales. La calidad del material, la frecuencia de uso y el entorno en el que está expuesta la malla gallinera pueden afectar el periodo de vida útil de la malla. Por ejemplo, si la malla gallinera está expuesta a la luz solar directa durante largos períodos de tiempo, se puede deteriorar más rápidamente. Si el gallinero está expuesto a la intemperie durante todo el año, también se puede deteriorar más rápidamente.
Para garantizar que la malla gallinera de polipropileno dure el máximo tiempo posible, es importante que los propietarios de gallineros la mantengan bien. Esto significa que deben limpiarla regularmente para quitar suciedad y polvo, y revisarla para detectar daños y desgastes. Los propietarios de gallineros también deberían chequear la malla gallinera para asegurarse de que está bien ajustada a la estructura del gallinero.
Si la malla gallinera de polipropileno se cuida adecuadamente, puede durar hasta cinco años. Después de ese período, es importante que los propietarios del gallinero la reemplacen por una nueva para asegurarse de que los animales estén seguros. Si el material está muy desgastado, es mejor reemplazarlo de inmediato para asegurarse de que la malla gallinera siga siendo segura, resistente y duradera.
Tratamiento que se aplica a una malla gallinera para aumentar su durabilidad
El tratamiento de una malla gallinera tiene como objetivo aumentar su durabilidad. Esto implica tanto tratamientos físicos como químicos que se aplican para dar resistencia a los ataques biológicos y los efectos del clima. Los tratamientos físicos que se aplican a las redes de gallinas para aumentar su durabilidad incluyen la estampación, galvanizado prohibido y la aplicación de tratamientos de recubrimiento. La estampación se realiza por lo general por inmersión parcial o total de la malla en una solución con materiales activos, como el zinc, el aceite mineral, el caucho, etc. El zinc proporciona resistencia al óxido y el aceite mineral ayuda a prevenir la oxidación. El caucho se utiliza para asegurar que los huecos entre las mallas no sean demasiado grandes para permitir la entrada de pequeñas partículas, que pueden dañar la malla. El galvanizado prohibido consiste en revestir con una capa de zinc para aumentar la resistencia a la corrosión. Esta técnica se puede realizar por electrofusión, tratamiento térmico o revestimiento orgánico. El recubrimiento orgánico se logra a través de la aplicación de pinturas líquidas que contienen varios aditivos. Esta técnica mejora la resistencia a la intemperie, los agentes biológicos y la corrosión.
Un tratamiento común para aumentar la durabilidad de una malla para gallinas es el tratamiento químico. La aplicación de una malla con plastificantes o la aplicación de agents antipilóricos suele ser el tratamiento más común. Los plastificantes mejoran la resistencia de la malla a la tensión y a la ruptura. Los agents antipilóricos se utilizan para mejorar la resistencia a los parásitos, como los pasotas, que pueden dañar la malla. Otro tratamiento químico común es la aplicación de un revestimiento de plástico resistente a los desgastes mecánicos del tiempo. Estas capas de plástico, como PVC, EPDM y TPO, ayudan a aumentar la resistencia a los cambios climáticos, a la radiación ultravioleta y a otros efectos ambientales. Estas dos técnicas también pueden combinarse para lograr una mayor durabilidad para su malla.
Hay varios tratamientos que se aplican a una red de gallina para aumentar su durabilidad. Estos tratamientos se pueden dividir en físicos, como la estampación, galvanizado prohibido y revestimiento orgánico, y químicos, como la aplicación de plastificantes, agents antipilóricos y revestimientos de plástico. Cada tratamiento se aplica para mejorar uno o más aspectos de la malla, y se recomiendan cuando se necesitan mejoras de resistencia para finales específicos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el tratamiento de una malla gallinera no es una solución definitiva para aumentar su resistencia. Los tratamientos adecuados se deben seleccionar sobre la base de las circunstancias particulares de la red. Igualmente, se recomienda que se haga una evaluación periódica de la red para comprobar si el tratamiento se ha aplicado correctamente.
